Voy en el centro del pelotón y de repente parece que ya no hace frío. Me da la sensación de falta de aire. Salgo hacia un lado del pelotón y respiro el viento fresco y vuelvo de nuevo hacia dentro.
Comienza a escucharse "cuidado!""cuidado!".El pelotón de mueve como en manada. Un pequeño movimiento de un ciclista, supone que el resto del grupo también tiene que hacer el movimiento. Se escuchan los frenos de las bicis chirriar. Huele a neumático quemado, me agarro al manillar fuertemente y quiero frenar..........y en ese preciso momento..........me empiezan a subir los calores....NO PUEDO FRENAR!!! Me doy cuenta de que no he cerrado los frenos después de colocar las ruedas en la bici. Uff, que mal rato estoy pasando. Aprobecho un momento de calma del grupo para cerrar el freno delantero. Parece que ya respiro algo más tranquilo. Al comenzar a subir, freno el de detrás. Ahora ya estoy tranquilo, pero tengo que seguir tirando o me quedaré atrás.
Veo a Jordi y me pego a su rueda. Esta vez no te escaparás. Al final quedamos un grupo de 4 personas al que se uniría otro componente, y voy a rueda y me encuentro agusto, El problema es que no puedo ir a rueda y me pongo a tirar durante un momento y lo noto. Yo no puedo mantener ese ritmo. Pago las consecuencias de mi osadía. Ahora toca sufrir y mantenerme a rueda. De repente se acerca un coche de carrera y dice:
-Fuera de carrera.
Me desmoralizo y paro de pedalear. De repente me doy cuenta de que los demás no han parado de pedalear, pero ya es muy tarde, me he descolgado y ya no soy capaz de coger de nuevo al grupo. Sólo me queda esperar al siguiente grupo que viene por detrás.
Espero al siguiente grupo, me pongo a rueda y termino la primera vuelta y la carrera.


Igual la próxima carrera la acabo, o no...