domingo, 26 de septiembre de 2010

I RAID MONTAÑA PALENTINA 2010






Cuando decidí que no me iba a ir a una travesía pirenaica, comencé a hacer un calendario que más que unas vacaciones, parecía que estaba de nuevo en la Selectividad.

Del 2 al 5 de Septiembre, tocaba seguir la vuelta, que pasaba cerca de casa.

En total hicimos 450 kilómetros en 4 días y no precisamente de llano. Entre otros puertos subimos: Rebate, Cabezo de la Plata, El Garruchal, La Garrapacha, Albaterolo, Cuestas de Abanilla, Monnegre, Torre de les Maçanes y como no…Tudons.

El día 6 de Septiembre, para recuperar piernas, comenzó una leyenda: la mítica Elche- La Vella- Elche, en la cual, calculamos que hicimos unos 45 kilómetros de montaña.

Mencionar a la gran perra montañera, la cual terminó tirándose al suelo para que la llevaramos hasta el coche.Lulú.

Ahora tocaba recuperar piernas para el fin de semana del 18 y 19 que nos tocaba subir hasta Aguilar de Campoo a realizar el I Raid de la Montaña Palentina.

Ya el viaje iba a ser un sin vivir, ya que no sabríamos hasta última hora del viernes, si íbamos a tener a nuestro equipo al completo el sábado por la mañana, ya que, en el hospital, había una baja de última hora que Lidia tenía que cubrir.

No se como explicarlo, ni casi como ocurrió, pero el sábado por la mañana estaba el equipo al completo a las 8 de la mañana, recogiendo el libro de ruta en Aguilar de Campoo; Lidia, José, Javi y yo.

El Raid comenzaba con un score urbano en el cual no lo hicimos nada mal.5.6 km en total. En esta prueba participamos los tres chicotes del equipo.

Nada más terminar la primera prueba, cogimos la bicicleta y comenzamos subiendo unas cuestas con la bicicleta al hombro para acortar un tramo. Después de esto, de unos cuantos kilómetros y de abrir unas cuantas puertas para meternos por terrenos privados, llegamos a un peñón en el cual deberíamos hacer la primera de las pruebas especiales.

Esta era rapelar con la bicicleta a cuestas a modo de mochila. Después de haber sufrido toda la subida al peñón, aparecieron una pareja de personajes, los cuales querían parar la prueba, pues decían ser los alcaldes de los dos pueblos a los cuales pertenecía el peñón, pero mientras estos dos personajes no paraban de hablar y decir que esto era una locura, los Raiders continuaban descolgándose con la bicicleta a cuestas.

Después de esto y con bastante acierto, llegamos al pueblo donde nos esperaba nuestra asistencia. Lidia y José, nos tenían todo escrupulosamente preparado y listo para lanzarnos al estrellato de los raids. Esto no sería posible sin aprender a orientarnos.

Nos enfundamos las mallas y salimos corriendo hacia una cumbre de 2000m. Cuando llegamos al punto que pensamos que era el correcto nos dimos cuenta que nos habíamos equivocado de montaña, esta era un 1700. La correcta estaría justo enfrente de nosotros, así que bajamos y subimos la supuesta cima. Cuando llegamos nos recibieron como campeones, nos grabaron primeros planos, hasta que preguntamos que número de punto de control era ese. Nos habíamos vuelto a equivocar. Ahora el altímetro marcaba casi 1800 metros. Sólo nos quedaba una montaña que subir y esta si que era de 2000m, así que nos armamos de valor y volvimos sobre nuestros pasos para subir dicha montaña.

Al llegar arriba, íbamos los últimos, a unos 30 minutos de los que habían pasado anteriormente. Estábamos reventados, pero teníamos que acabar y pasar por todos los puntos.

Bajamos la montaña hacia la siguiente baliza, a la cual se llegaba tras atravesar un bosque de espinos. Esta baliza se encontraba en una cueva a 800 metros de la entrada y esto lo hicimos con calcetines de neopreno para no mojar los deportivos. No puedo explicar el dolor que sentí durante una hora. Era como si andase por cuchillos. A todo esto añadimos el golpe en la cabeza que me di y que aunque llevaba casco, me provocó una herida en la ceja, que no paraba de sangrar.

Después de salir de la cueva, le dimos caña para llegar a tiempo a la siguiente sección. Hasta que le pregunté a Javi si continuaba llevando el frontal que nos había dejado y colocado Lidia en el casco. La respuesta fue negativa, así que sin dudarlo ni un momento, me di la vuelta y comencé a correr hasta que recuperé el frontal a unos 20 metros de la entrada de la cueva. No me había dado cuenta del tiempo que había transcurrido, hasta que observé una sombra en lo alto, y me di cuenta por esos pelos, de que era Javi, el cual me dijo que estaba como una cabra, pues había pasado casi una hora y además ya se estaba haciendo de noche. Comenzamos a correr y mientras corríamos íbamos decidiendo si hacer el siguiente trekking o saltarnos directamente al kayak, la verdad es que decidimos que Jose tomara tal decisión, pues nuestro cuerpo y nuestra mente estaba realmente tocada por la dureza de la prueba. Llegamos al pueblo, pero la noche ya se había echado encima nuestra y lo primero que vimos al llegar fue una luz, la cual pensamos que era la virgen que venía al rescate, pero no era, Jose, que también venía a nuestra llegada. Validamos la baliza, pero decidimos no continuar y descansar hasta el día siguiente, pues necesitábamos recuperarnos de este día. Y como no, lo mejor para recuperarnos es una buena cena, en el bar del pueblo.

A la mañana siguiente, teníamos la ventaja de haber sido el primer equipo en descansar, así que comenzamos la prueba con la desconfianza total de la desorientación. No me fiaba de mi mismo, ya que el día anterior habíamos hecho el doble de kilómetros por un fallo mío. Estaba totalmente desorientado, pero aún así, conseguimos llegar por nuestros medios a las balizas.

A la llegada al cambio a BTT, sabíamos que nos quedaba una hora para llegar a Aguilar de Campoo, y aun así validamos la baliza intermedia, pero una mala indicación en el mapa, que hizo que muchos equipos se equivocaran, nos impidió llegar a realizar la tirolina final.

Al final, comimos paella y el equipo se separo para ir a Galicia y a Alicante.

Tengo que agradecer el trato recibido por las personas de la organización. No sabéis lo reconfortante que es, después de estar 4 horas perdido y 12 horas haciendo un esfuerzo, que te den unas palmaditas en la espalda y te feliciten por tu espíritu.

Muchas gracias a todos. Espero veros al año que viene, pero esta vez, prometo que sabré orientarme.

http://www.rtve.es/mediateca/videos/20101026/20-equipos-disputan-raid-montana-palentina/912077.shtml