martes, 24 de febrero de 2009

Carrera Castalla (21-2-2009)

Comienza la carrera, De nuevo. Ahora si que salgo intentando controlar los nervios. Es cuesta abajo. Sigo el ritmo sin problemas. Cojo una rueda y la sigo, cojo otra y sin problemas. Veo a Jofra y le pregunto si es momento de atacar. Veo a Jesús delante de mi. También está Jordi.Sigo a Jordi hasta la cabeza del pelotón, pero cuando estoy a punto de estar a la cabeza, recuerdo una de mis primeras salidas en grupo y como acabé cuando intenté salir por delante del pelotón, así que prefiero resguardarme en la segunda fila, allí donde el viento no pueda quemar mis escasas energías que de media duran 30 minutos.
Voy en el centro del pelotón y de repente parece que ya no hace frío. Me da la sensación de falta de aire. Salgo hacia un lado del pelotón y respiro el viento fresco y vuelvo de nuevo hacia dentro.
Comienza a escucharse "cuidado!""cuidado!".El pelotón de mueve como en manada. Un pequeño movimiento de un ciclista, supone que el resto del grupo también tiene que hacer el movimiento. Se escuchan los frenos de las bicis chirriar. Huele a neumático quemado, me agarro al manillar fuertemente y quiero frenar..........y en ese preciso momento..........me empiezan a subir los calores....NO PUEDO FRENAR!!! Me doy cuenta de que no he cerrado los frenos después de colocar las ruedas en la bici. Uff, que mal rato estoy pasando. Aprobecho un momento de calma del grupo para cerrar el freno delantero. Parece que ya respiro algo más tranquilo. Al comenzar a subir, freno el de detrás. Ahora ya estoy tranquilo, pero tengo que seguir tirando o me quedaré atrás.
Veo a Jordi y me pego a su rueda. Esta vez no te escaparás. Al final quedamos un grupo de 4 personas al que se uniría otro componente, y voy a rueda y me encuentro agusto, El problema es que no puedo ir a rueda y me pongo a tirar durante un momento y lo noto. Yo no puedo mantener ese ritmo. Pago las consecuencias de mi osadía. Ahora toca sufrir y mantenerme a rueda. De repente se acerca un coche de carrera y dice:
-Fuera de carrera.
Me desmoralizo y paro de pedalear. De repente me doy cuenta de que los demás no han parado de pedalear, pero ya es muy tarde, me he descolgado y ya no soy capaz de coger de nuevo al grupo. Sólo me queda esperar al siguiente grupo que viene por detrás.
Espero al siguiente grupo, me pongo a rueda y termino la primera vuelta y la carrera.

Igual la próxima carrera la acabo, o no...

domingo, 22 de febrero de 2009

Crónica de una muerte anunciada


Así es como se podría describir mi primera carrera ciclista.
Nada más llegar, Jenny se pone a echarnos un par de fotos y...zas...Me he quedado sin bateriaaaaa!
Nos ponemos a calentar Jordi y yo. El resto de los componentes de Elche y San Vicente, no habían podido asistir a la carrera debido al curro, Así que allí estábamos calentando Jordi y yo, y por otra parte los de Crevillente, Marco, Nacho, Rubén y Salvador, de los cuales, estos tres últimos, si acabarían la carrera.
- Vamos a ver la subida y la bajada, que dicen que es peligrosa- Me dice Jordi.
- Ok- Respondo yo.
Nos vamos 10 minutos antes de empezar la carrera, y yo pensaba en como narices iban a meterse por aquella carretera tan pequeña unos 200 tíos con sus bicis. Después vería que para eso no habría problema. El problema era quedarme yo entre esos ciclistas.
Al comienzo, carrera neutralizada por miedo de la organización a que nos hiciéramos daño en la bajada.


Empieza la carrera!!!!

Voy como a trompicones, esprinto y freno, esprinto y freno, vuelvo a esprintar y de nuevo freno. Sin darme cuenta, voy a un ritmo muy acelerado, por encima de mi umbral aeróbico, porsupuesto
Hacemos la bajada, derrapo en un par de ocasiones, pero más o menos, me siento hábil encima de la bici.
Llegamos a un llano y...ZAS...esta sensación ya la he tenido otra vez. Comienzan a pasarme todos los corredores y yo no puedo pillarme a ninguna rueda. Miro hacia delante y cada vez el pelotón es más grande.
Cuantos quedarán por detrás de mi?- Me pregunto.
En muy poco tiempo obtengo respuesta. Sólo quedan 2 personas por detrás de mi.
Me encuentro con 2 ciclistas más.
Nos ponemos a tirar para intentar coger al grupo que llevamos delante.
Tiro yo, tira él, de nuevo yo. Llevamos uno a rueda que debe ir muerto porque no lo vemos pasar a relevos.
Pasa de nuevo el otro cuando de repente hace un recto en la rotonda.
-Ehhhh, no es por ahí!!!Grito yo pensando que se me acaban de esfumar las opciones de coger al grupo de delante.
Ya había pasado una vez por la linea de meta y cuando me dispongo a pasar por la meta de nuevo, me dicen que estoy fuera de carrera.
Allí veo a Jenny hablando por teléfono y corre hasta donde estoy yo para darme un beso y pasarme a Jofra que se encuentra al otro lado del teléfono, preguntándome como ha ido todo. No puedo hablar. Estoy tan cansado que no puedo ni hablar.Más tarde también hablaría con Leandro para explicarle todo.
Al rato pasan de nuevo los ciclistas escapados y el pelotón a continuación.
Es increíble al ritmo que van y que, de momento, yo no puedo seguir, pero algún día lo haré.
Vaya si lo haré.